21-02-2007

Picazón compulsiva



Mis ojos se abren entre sueños de una calurosa noche de verano, de ese terrible clima apocalíptico que no deja o permite movimiento alguno. Uno no siente dilatados, a los tintineantes globos mágicos, por alguna razón sin sentido, sino, por el ingrato y despampanante miedo reinante en los segundos de vértigo y transpiración . Hay vuelos rasantes sobre mi cabeza desteñida y denigrante, soldados bajo tierra enrarecida y escaladores atrevidos... todos van hacía mi débil cuerpo adormecido. Son insectos del demonio. Se pueden calificar como mutaciones naturales, cosas qué nunca se habían visto ni declamado. Todos están intentando corromper mi capa o barrera de tejidos y telas caloríficas. Parece no importar qué mi cara sea tapada con estas barreras, porque estos seres logran atravesar cualquier tipo de protección, con un sólo propósito, el de devorar mi sangre enferma y dolorida... soy el alimento de una comunidad expansiva.

Al día siguiente, despertando de tarde, fui a lavarme la cara, como es común, y mientras caían los fragmentos de agua sobre el fregadero, pude notar mi cuerpo hinchado, con tintes rojos y purpuras, sobre cicatrices amoldadas por los insectos desconocidos. Me daba cuenta que no había sido un sueño frondoso y descabellado, sino, que mis deseos de descanso pudieron más que la defensa ante tal peligro inminente, de la madrugada recién pasada.
Me había puesto alérgico. como nunca me había sucedido, a diferencia de mis familiares. Me estaba comenzando a preocupar la fuerte picazón que sentía a lo largo de todo el cuerpo. Las manos caminaban solas por todas mis manchas de sangre disecadas, abriéndolas y haciéndolas expandirse junto a lágrimas de sangre salvaje.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

q talca, aqui va un posteo, como llegaste a nuestro bolg? exito!

Halyzia dijo...

Las noches de verano siempre traen consigo ese tipo de sorpresas microscópicas que nos dejan un gran dolor y recuerdo corporal, pasas a ser del gran grupo de los alérgicos d este país siendo na de sus integrantes te doy la más cordial bienvenida.
;)

La Guatona Orgullosa dijo...

Que fome los zancudos y las pulgas, lejos lo peor.
Me gusto el texto, nunca se me habria ocurrido que algo así como una incomoda noche picada por los insectos pudiese ser contada de forma tan poetica.
aaaHHH y gracias por escribirme!!!

claudisima dijo...

Verano...simbolo de vacaciones, alegria, playa.....zancudos y otros seres diminutos que solo suelen sentirse cuando tienes una roncha que denota que pasaron por tu cuerpo.....para la zona geografica en donde vivo esos temibles chupasangres se denominan "Jerjeles"...

Estos jerjeles abundan en la zona norte de chile y son una plaga, de hecho en cierots lugares de la ciudad (o a las afueras de ella) no se puede caminar a ninguna hora sin tu repelente de insectos....que dicese es un buen antidoto para esas temibles mordeduras....pero lamentablemente siempre hay una parte en que se te olvido echar y que ellos son capacez de distinguir....

Insectos, mordeduras, hinchazon.....picazon...todo junto forman el hermoso panorama del esperado verano.

Gracias por visitarme
Saludos
Claudisima