07-03-2007

Inentendible



Es tan complicado haber vivido siempre sin ser entendido, o sin que se logre llegar a entender la manera de sentir, de un hombre distinto al general de los actuales. A veces siento el odio ante estas maneras propias, qué quizás produje, sin la intención de ser, hacía el mundo vivido, perteneciente y aprendido de vivos y muertos comunicativos.
Nadie entiende las líneas de mi supuesta poesía, nadie entiende el sentido de mis historias o lo que siento al escuchar la melodía en el aire, (aquello que imagino impregnado en mi cráneo)... a veces siento que la gente entiende nada, y no se dan cuenta, ni se detienen como yo, para analizar el mundo de las vanidades, para verse tan patéticos como ratas en laberintos sin salidas.

Uno a veces llora y en otras se endurece, también limpia sus ojos de lágrimas ya solidificadas; ellos piensan que uno lo hace por ellos, se preocupan, y manifiestan que lo mejor es no pensar en ello, no detenerme en tal estado, que es mas sustentable el goce de la vida, para así no meditar tanto sobre las cosas importantes que me dejan navegando por otras costas. ¿para qué pasarlo mal o sufrir?. Ellos no entienden que lo hago por mí y no por sus humanidades avergonzadas... son ellos los que nunca han sentido la maravilla de llorar, enojarse o ilusionarse con morir.

02-03-2007

Inactivo en el inicio del año



Todos por estas fechas hablan de sus reencuentros con compañeros de curso, con colegas de trabajos, con la familia luego de un largo viaje por todo el mundo, de lo fastidioso que es ir a laburar nuevamente luego del bien recibido descanso veraniego. Recuerdo muy nítidamente que hasta yo lo hacía de muy buena manera en los años anteriores, en mis blogs anteriores lo comentaba, y al mismo tiempo criticaba a la masa deforme que se movía de lado a lado con comentarios de moda y pelambres sin descanso alguno. Odiaba todo ese ambiente de reconocimiento con la gente que no era desagradable para mí, pero que se dedicaban a mostrarse tan indeseables... unos a los otros se aclamaban por cosas, situaciones o historias con tan poca importancia y trascendencia. Es normal que luego de una temporada de aislamiento la gente comience a contar todas sus locas aventuras, pero a veces es suficiente. Se suele abusar del hombre tranquilo y oyente por tradición.

La verdad es que este año no comenzó así para mis pretensiones. No tuve ningún encuentro con personas que no haya visto hace mucho tiempo y que fueran colegas, aunque me encontré con profesoras que me contaban de sus despidos sin razones evidentes, mientras pasaba por un super mercado reconocido en la zona central, por ser una empresa que derriba a sus contrincantes, de la misma forma que había hecho el nuevo director del colegio, que ya no es tan nuevo, con mis antiguas y queridas profesoras.
El hecho, es que, luego de casi quince años de un acostumbrado regreso al colegio, en la fecha Marzo, con diversos saludos debido a mi popularidad institucional, me encontraba en esta mañana de inicio de año laboral dando vueltas por centros comerciales, haciendo tramites para ver si puedo recibir una beca para la realización de un preuniversitario, y yo me pregunto... ¿en qué estarán todos aquellos colegas colegiales que tantas veces salude con alegría en los primeros días de los antiguos y pasados años educacionales?.

Lo que si sé, es que han pasado los años, me he puesto más viejo, las arrugas comienzan a aflorar junto a mi calvicie nerviosa, y que mi camino ya se ha ido trazando mas claramente, qué las pretensiones de una educación superior ya son desorbitadamente eminentes, y que en los próximos tiempos conoceré nueva gente que quizás me provocará un saludo de reconocer que esta vez el año comenzará más tarde.