Hoy se le hace un tributo a lo largo de todo el país, a un hombre que ha vencido muchos límites de la lógica humana, con sus estudios deportivos y en las artes marciales, sin olvidar la psicología que se debe tener para tal demostración del poder físico y mental. Ésta no es la primera vez que hace algo similar, eso de vencer sus propias marcas ya establecidas; y creemos que nunca se ha detenido, ni se detendrá, ante la llamarada de la renovación de los registros más controvertidos y peligrosos del mundo. Hoy ha permanecido durante dos horas y media bajo tierra, siendo tapado por kilos de arena, con la colaboración de sus ayudantes, quienes a todas partes lo siguen con una lealtad formidable. Hubieron distintos tipos de jurados y alentadores, ante su causa, la que es tan clara como la de llevar su nombre y el de su país a lo más alto del sendero.
Al salir de aquel infierno, luego de tantas horas y metros bajo tierra, el joven atleta nos pidió un poco de aire, algo muy razonable luego de tan extravagante y fornida actuación ante la naturaleza.
Nuestro compatriota hizo algo que muy pocos en el mundo hubieran llegado a hacer, y tan sólo por segundos; hablo de haber podido detener el periodo de respiración y quizás hasta el de su propia vida humana.
Esto fue lo que señaló horas después del suceso por César Vergara :
La verdad es que les agradezco a todos los fieles seguidores de mi carrera y a los participantes de esta gran encrucijada de mi vida o muerte, porque creo que sin ellos, quizás, yo seguiría bajo tierra, venciendo mis marcas, pero sin un regreso claro, caminante y respiratorio. Quizás estaría en la memoria de todos ustedes, reconocido cómo el mago Oli del presente, quien no tuvo la oportunidad de salir de su fuente de leche al cumplir cierto plazo de tiempo; pensándolo bien, el escapo de la muerte, y yo quizás me hubiera quedado enterrado para siempre... eso hubiera sido hasta peor que encarnar al mismísimo cesante de la magia nacional.
Aún sigo vivo... es lo único que tengo claro, además de que mis únicas influencias, han sido, durante todos estos años de ilimitada experiencia laboral, las donadas por nuestros detenidos desaparecidos, los cuáles ya llevan treinta años bajo tierra y aún ni piensan en salir a flote. Ellos razonan con esa mente que yo tengo desde que la luz me permitió nacer; hablo de ese sentimiento de vencer a cada momento las marcas anteriormente impuestas. Los detenidos siguen vivos, pero aún no reaparecen desde las profundidades de la tierra, y cuando lo hagan, venciendo cualquiera de mis límites anteriormente archivados y pagados, sé que se hará mayor revuelta que ésta, por eso mismo, no me dejo influenciar por tanta fama promisoria.
Desde la primera vez que fui testigo de aquella frase, dentro del contexto que quiero hacer mención hoy, algo me decía que la oración junto al suceso acontecido, se veían un poco disparejos al unirse... bastante inapropiados de par en par. Me pareció estimadamente extraña aquella demostración de pocos principios, hecha por una persona que superaba por mucho mis años. La verdad es que la persona de la cual hablo, no es la única que ha cometido esta fragancia de imprudencia, también me he enterado de un sinnúmero de otros personajes que toman igual actuación. Es una costumbre antigua, dentro de las celebraciones o fiestas familiares y de amigos o conocidos.
Estaba sentado a las dos de la tarde, del día Sábado doce de Marzo, junto a toda mi familia, por la celebración del matrimonio de una prima. Era un almuerzo muy importante para nosotros, siendo todo el ambiente bastante grato y de una comodidad absoluta, no muy acostumbrada en la familia. Los jóvenes discutíamos con los adultos y los adultos nos enseñaban sus experiencias de vida, pensando que así nuestros próximo años de vida serían muy gratificantes en resultados de vivencias, para nosotros mismos y todo lo que se le debe demostrar a la unión sobre la mesa. Nada parecía poder ensuciar el gigantesco cuadro de la belleza familiar, tan abundante y unido, hasta que ocurrió el hecho en cuestión, que relataré a continuación:
Mis manos grasosas, tras coger fuentes de comida, pollo y todo tipo de carne, dejaron resbalar una copa de vino, claramente sin la intensión, aunque a nadie de la mesa le hubiera interesado tal perspectiva del hecho. Cayó quebrándose, he impregnando el mantel con el liquido color sangre, como si hubiera estado cristo revuelto por una liquadora sobre el circulo en reunión. La reacción de todos fue muy singular, algunos miraban con cara de odio, mientras otros comentaban el hecho de oído a oído, no eran olvidadas tampoco las carcajadas burlonas, hasta que llegó el personaje compuesto por la unión de muchos años sobre tierra, que con una expresión de felicidad comenzó a esbozar: ¡alegría!, ¡alegría!.
¿le habrá puesto alegre que se me haya caído el vino sobre todos?, ¿me verá como un sinónimo de felicidad y risa familiar?, ¿se pondrá alegre cada vez que alguien queda en vergüenza o sufre un accidente que le puede quitar la vida o la decencia?, o quizás... ¿quería apagar los ánimos ante tal accidente?... nadie lo sabe ni lo sabrá, lo único que sabemos es que ante un accidente lo menos que hay es alegría.
Es muy razonable para mi simpleza de humanidad, al adentrarme en cierto punto de vista diferente al mío, aquella actitud que va dirigida, en la mayor parte de las ocasiones, desde las mujeres de cierta edad, (limpia traseros de niños o uniformadas para trabajar en oficinas publicas), hacía el pueblo entero restante, de todo tipo de edades y conductas. Esas damas aguerridas, que por lo general vencen los treinta años, y siguen la sucesión de los años con rabia y angustia, también aburrimiento, del día tras día. Tienen una amargura e incomprensión gigantesca, para con ese deporte que hipnotiza a los barones avejentados y a los más pequeños; porque es una especie de pasión que se va transmitiendo de generación en generación. Ellas nunca han pensado, si quiera, en introducirse a la cultura del balón, como lo han hecho nuevas señoritas del mundo de las diversidades, las de las nuevas generaciones, quizás porque se acostumbraron al antiguo machismo reinante ante tal método de recreación y goce masivo. El odio y celo crece al ver como no son tomadas en cuenta durante esos minutos, en todo el sentido de la palabra, y con todas sus necesidades. Se prefiere a una caja maldita con "veintidós pelotudos siguiendo a otra pelota", cómo ellas mismas lo hayan expresando en un millar de veces.
Vamos a explicar que la actitud que toman ciertas personas, por aquel deporte, no es algo tan ilógico, ya que no es una desenvoltura tan irracional o estúpida, sin cerebro, como se siente por ciertas áreas del ambiente familiar. Muchos han dicho que es una forma de representar la homosexualidad entre los hombres, pero yo pienso en este instante de mi vida, que es algo más que eso... un simple instinto de batalla.
Los equipos se dividen por países y hacen eliminatorias o clasificatorias, para ser los mejores de sus continentes, de dónde saldrá el mejor país del mundo... disculpen... el mejor equipo del mundo. Dentro de cada país hay diferentes agrupaciones guerrilleras, o equipos de fútbol, que lucharan durante todo el año para ser los lideres de la nación, o como se conoce popularmente por el ambiente o jerga deportiva... de la tabla de posiciones. Estos equipos compraran y venderán soldados, y si el general no hace bien su trabajo, también lo cambiaran.
Dentro del campo de guerra, el general o director técnico es el que dirige a su escuadrón, a gusto propio y del pueblo, que espera la agonía de sus contrincantes. Antes de cada batalla, hay semanas de preparación paramilitar, donde se buscaran formaciones y estrategias para hacer un buen papel sobre la cancha, esperando que no se tenga ninguna baja durante los noventa minutos. Si se nota que la presión afecta o que la estrategia fue mal entendida, hay la oportunidad de relegar funciones de defensa y ataque, cosa que debe ser efectuada antes de que el tiempo se acabe. La guerra tiene dos tiempos para la recuperación o el golpe final, aveces hay definiciones bastante particulares, como la de lanzar misilazos de cierto lugar a un representante de cada equipo, o en otras ocasiones, por ejemplo, se desafía a una segunda batalla de noventa minutos. Luego de cada sesión, hay hombres que no podrán jugar más al fútbol, producto de lesiones de las más serias que se podrían llegar a tener, y otros individuos que se hacen cada vez más fuertes de experiencia, corporalidad y ánimos... guerra tras guerra.
Así se le llama al fútbol... la batalla de los noventa minutos... la pasión de multitudes.
Chile en estos momentos se siente bastante herido, porque de pasar de una gran ilusión por la defensa en nuestros territorios ante los visitantes uruguayos, para ganar puntos valiosos en las eliminatorias sudamericanas, pasamos ha perder una batalla. Nos ha costado bastante eliminar a los países del sur de América, para en un futuro próximo, llegar a ser los mejores, o dueños del mundo. Pero muchachos : Hemos perdido una batalla, aún no la guerra.
En el día de hoy me he encargado, sin que lo haya querido con antelación, ha ver un sinúmero de películas de corte guerrillero. Miles de matanzas y salvadores de las razas en exterminio. Tropas enviadas por lideres sin motivaciones, más que las de los negocios. Soldados que no tuvieron la oportunidades de disparar sus armas, ni siquiera por una sola vez, cosa que resultaba desafortunada para ellos mismos y la razón de ir por días, y quizás años, a conquistar una nueva patria. Temporadas donde la vida se detenía para ellos a diferencia de sus familiares. Parejas con nuevas relaciones amorosas, padres o madres fallecidas y hermanos perdidos por circunstancias desconocidas. Nada más que cartas o vídeos, los hacían ir a la realidad de sus antiguos hogares, donde no hay granadas ni cadáveres... como las hay a los pies blindados de ellos mismos.
Los lideres de tropas, siempre han sido mirados en menos, y si no es así, se visualizan como los reales asesinos de la historia, de manera positiva o negativa, dentro de estos quiebres de décadas que son las guerras, dependiendo del recorrido de donde uno provenga, de las raíces mismas de la política y la sobrevivencia económica.
Tienen visiones rectas y fuertes, personalidades infranqueables, por el mismo hecho de estar en el estatus que le han designado las autoridades de sus movimientos laborales e ideológicos. En estas épocas, pueden mostrarse un poco más flexibles de pergamino y vocabulario, con sus reclutas, sin perder la rectitud de sus labores establecidas, cosa que ni se acerca a las primeras etapas del novecientos. Nos referimos al rey de las bestias dentro de la jungla, al dirigente o movilizador de las mentes iniciadoras del mundo más peligroso, y sin el sostén que uno tiene, dentro de la seguridad de la vida en la ciudad.
Son lideres y antihéroes, que luchan por principios personales y de sociedades enteras y naciones, para intentar modificar a las nuevas generaciones del mundo, de buena o mala manera, sin que ellos se den cuenta, en ocasiones, de sus equivocaciones, producto de sus ideas tan centralizadas y aguerridas.
Las víctimas, siempre serán las piezas desafortunadas de una situación, circunstancia o pensamiento de vida, que va en contra de sus pasos. A veces por casualidades o falta de prudencia, se vulnera el derecho mínimo de la vida, o en otras circunstancias los sucios negocios, de presidentes u organizaciones mundiales, provocan la muerte de esos mártires que viven con el corazón demasiado ancho, sin temerle a morir por defender sus derechos y los de sus semejantes. Muchas veces los héroes terminan hundidos en la realidad cruel, por revolucionar los intereses de los hombres de uniformes, con mentes tan cegadas y cerradas como las peores que hayan existido. Intentan cambiar el mundo a toda costa, liberando a sus familias luchadoras de por vida, que en circunstancias han sido violadas en sus derechos mínimos de vida... si es que no han sido destruidas ante armas de matanza masiva. Toneladas y toneladas de cuerpos nos han dejado las guerras, producto de luchadores con razones muy claras y tenaces, al mismo tiempo que los mojigatos con oportunidades de existenica, que no actuaron de la mejor forma, producto de sus reacciones sin razonamiento, teorías y negocios del presente y de la evolución futurista.
Los hombres disfrazados de héroes, que intentan salvar personas prisioneras con el único poder que tienen en la existencia, que es el del dinero que visten, también finalizan sus días entre torturas propias y muertes, al pensar... ¿cuántos más hubiéramos podido salvar?. La lista de las nuevas generaciones salvadas, por causa y apego a la clemencia, y desapego al capital, que tan sólo un hombre llegó a cosechar, ya han sido expuestas.
En ésta visión del mundo singular que deseaba relatar, quedan marginados los lideres por causa de discriminación o clasismo, de misma forma que se descartan a los heridos por causas sin sentido. Porque en esta oportunidad quiero ir a un punto más alejado a esa simplicidad, deseo hablar de la bipolaridad de los lideres y las víctimas, que en ocasiones pueden ser miembros del mismo grupo. La razón y los errores de ambas gamas de pobladores es dislumbrada, mientras se navega por una cámara del cielo. que visita las diferentes tumbas del mundo, entre teclados y violines virtuosos, lluvias eternas y resquicios de Dios.
Mejor es viajar en el anonimato de un amor sin materia prima,
que seguir con el reiterativo tramite del ambiente reconocido,
colapsantemente desolado y tan desagradablemente acostumbrable.
Hablemos del sueño que sólo se sostiene por la propia pasión adquisitiva,
producida por la razón de ser libres, y las creaciones que siempre siguen disponibles.
Nunca he podido impregnarme - claramente - al interior de sus ojos físicos,
como ambos lo hayamos querido, hace largas temporadas del mutuo conocimiento,
el que nos ha permitido evadir nuestras crueles realidades sociales,
logrando cada día nuevas teorías, para finalmente poder llegar a visitarnos.
Prefiero amar a una sustancia inactiva del tacto, luego de décadas de fracasos,
sucesora de cada uno de mis pasos en declive, acompañante de mis triunfos y fracasos; que vivir al interior de una gastada ironía del día tras día, emitida en cruenta congoja de la soledad agónica.
Cnn : Buenas tardes mundo latino y coreano, del norte y sur. Fanáticos y expertos dentro de lo que es la adicción a la demencia, agonía y masacre de las personas al rededor de todo el mundo. Nada de películas, y por supuesto, mucha vida escalofriantemente real. En el día de hoy, y a decir verdad, en estos meros momentos, tenemos un despacho con un vagabundo de los peores que pisan nuestras oficinas del monopolio periodístico, al que le pagamos con migas de pan y tierra de hojas, sin contar el beneficio de limpiar todos nuestros traseros. El viene de Chile, aunque muchos digan que ese nombre no es el de un país, y sí el de la última consola de Microsoft.
Sin duda que nuestro deslenguado esclavo indígena, está en el interior de una de las noticias más calientes y horripilantes, movedizas y bailables, por decir lo menos, como les gusta a nuestro público con más sangre y acción que Max Steel , de los últimos tiempos. ¡Adelante pordiosero!.
Notero : Gracias maldito chicano con creencias Norteamericanas. A decir verdad, no hay nada muy sorprendente que ver o juzgar, ya qué el país está acostumbrado a que se le mueva el piso, por lo mismo, las coreografías transgénicas y el Alzheimer demográfico, se marca como una tendencia de lideres mundiales del tercer mundo, y no se descarta que esta condición se mantenga por un par de meses u años, a partir del segundo de ahora mismo. Lo único medianamente rescatable, del hecho mismo, es que por primera vez hemos llegado al número siete como país, y que en estos momentos, aún quedan algunos restos de personas deformadas, vehículos aniquilados, casas demolidas y entusiasmos perturbados, pero no se descarta, para las próximas horas, una posible elevación del dólar, el sobre ánimo limítrofe, como de faldas de cuadrillé o muertos con gran calidad de vida.
Se le recomienda a la ciudadanía, que si va a salir, se monte en sus esquí especiales para esquivar heridos, cadáveres y escombros, o sino, la cosas se pondrán más sucias de lo que están, y ese jugo de mal color y olor, que sale de las bolsas de basura y las personas sin bañarse, se repartirá por todas partes, teniendo que limpiar todo el sector con una manguera gigante de Elmer, el primer elefante matemático de la historia.
Era conocida por todos en aquel barrio sureño de Colombia, aquella veterinaria que daba la vida por sus animales, y también, por los hombres y mujeres de buen corazón. Siempre tan servicial con los niños y ancianos, con la gente en general, con un tema de conversación a toda hora del día. Sino era política, era sexualidad, religión y hasta deporte; nunca finalizaban sus métodos amables en el trato a las diversas personas y animales, seres a quienes entregaba sus arduas horas de trabajo a diario. Era extraño verla seria por la calle, desconcentrada, y casi imposible que no te saludara, si no lo hacía, era por la simple razón o circunstancia de no darse cuenta de la presencia de uno u otro individuo.
Era impresionante para mi percepción, por darle un nombre cualquiera, la manera en que comencé a fijarme como sus ojos se clavaban en el físico de las personas de diversas procedencias, llegando a un nivel de obsesividad psiquiátrica. Por esos días me preguntaba, si quizás, era simplemente yo, el individuo que imaginaba aquello y si nadie más tenía la agudez para hacerlo notar, o ¿tendrían miedo de descifrar tal actitud anti natural, y simplemente lo obviaban?. Quizás su actitud sería por su trabajo y cercanía al cuerpo de los animales, y el posible interés de avanzar en el estudio de la medicina... la verdad es que no lo sé, pero siempre me pareció extraño y sin igual, por decir lo mínimo, el sudor obsesivo de su frente y los diversos restos pertenecientes a su cuerpo entumecido, ante la contemplación de fragmentos móvil del cuerpo de hombres y mujeres en plena existencia.
Soy Anita, una mujer soltera y sin compromiso, veterinaria por principios, con treinta años a la fecha y proveniente de la isla de Inglaterra. No les mentiré, estoy algo desdichada de trabajar todos los días con animales y olores un poco desgraciados; les diré que ya me tienen los nervios de punta. Es lo que siempre he querido estudiar, por mi gran cariño a los seres vivos, pero no negare la veracidad del dicho que aclama a que todo desligamiento a la bienaventuranza es sinónimo de trabajo, que no existe la labor que nos tenga felices y animosos para siempre.
Muchos no entienden, ni deberían saber, la manía que tengo por el cuerpo de las personas, aunque suene algo desquiciado. He viajado por muchas partes del mundo, encontrando de los mejores brazos, piernas, pies, muslos y diversos fragmentos de carne, piel y huesos, cosa que no se podrían ver en la vida de un terrestre promedio. Sin duda mi hobbie es investigar y rescatar, con la mirada y el tacto, los fragmentos ideales del físico humano. Tengo hace mucho tiempo, las ganas y la idea motivadora, de formar a la persona con la imagen perfecta, al unir todos estos fragmentos inigualables. Yo sé que esa ideal me llevaría al intento de igualarme a Dios, o quizás, el de tratar de superarlo, quitándole la vida a algunos indefensos ciudadanos, para así, formar un ser en contra de la naturaleza, ligado a las fuerzas y las magias de las tierras bajas. El descanso ya no existe en los días del presente y futuro, ya que creo que es necesario crear ahora mismo al ser perfecto, sin demora alguna que valga. Estoy muy sola en la vida, y lo único que necesito es a esa persona construida por el espíritu del ancia y mis gustos infalibles.
Al pasar los días, la idea de la enfermera de animales, se hacía cada vez más fuerte, llevándola a un estado de desfiguración mental. Tomo la decisión, luego de días de agotamiento, de dejar su labor ingrata para dedicarse a su nuevo proyecto de deshumanización progresiva.
Había iniciado un sinnúmero de matanzas en serie, en las que figuraban mujeres, niños, hombres y ancianos; la mujer no discriminaba, ni pensaba en el concepto del mismo hecho, al soñar despierta con el triunfo de sus nuevos ideales... aunque ya no eran tan nuevos como antes.
Al pasar los días, y ubicarse en un subterráneo con diversos productos de medicina avanzada, comenzó a unir pieza tras pieza de sus matanzas, dándole inicio a la forma del ser que tanto anhelaba abrazar y besar a lo largo de su infinito cuerpo. Las piernas iban parchadas y cocidas a las caderas y el tronco, mientras los brazos esperaban por su turno, junto al resto de las partes, debidamente cuidadas y ubicadas, para construir el ser perfecto, el con mayor sin igual desde la creación del mundo y la humanidad. El resto del cuerpo de los poco afortunados, hablo de los fragmento inutilizables y en pudrición, eran prensado y lanzado a una hoguera de diversos desechos tóxicos, donde se les prendía hasta que la última ceniza dejara de brillar.
La gente creía haber perdido por completo, a una buena amiga y profesional, de la comunidad sudamericana, porque de Anita no se escuchaba nada, ni se le seguía el caminar hace meses; la animada y revolucionaria veterinaria ya era cosa de los días del pasado. Lo que no suponían los ciudadanos, ni en el peor de sus sueños, era que la mujer estaba en el proceso final de la construcción del maniquí de carne y hueso, materializado por el cadáver de docenas de fieles representantes de la buena vida capitalina.
Luego de un agotamiento total, ante el esfuerzo final de la dama de la locura legitima y sin límites, había dado fin el proyecto tan deseoso por ella misma. Producto del agotamiento, la mujer cayó a los pies de una cama infecciosa, a los pies de su creación o juguete deshumanizado. Al levantarse se recosto al lado e inicio su platica, su monologo más perturbante y desquiciado hasta la fecha. No entendía la razón de que los sentidos de su obra de arte aún no tomaran protagonismo. Despierta, hablame, mirame... mirame por favor, le repetía una y otra vez a su creación infernal. Sólo mirame para ser feliz por última vez, así ya podre morir con el mayor de mis logros realizado en vida.
Finalmente la mujer había encontrado la razón de la inconsciente actitud de su prodigioso invento, que no le miraba ni le oía, y menos hablaba, era porque le faltaban los ojos, los oídos y la boca más perfecta para mirar, oír y comunicar. En un estado de climax, de desapega a la vida y de trastorno entre la razón y la demencia, la hembra más animal que sus propios pacientes, no encontró la mejor idea que tomar una tijera para cortarse sus propios ojos. Ya no quería ver el mundo que había construido para existir, y se los donó a su heredero inactivo, para que así por lo menos la viera agonizar entre charcos de sangre y soledad decadente.
En los últimos días se ha hecho muy popular, sobre todo por los pre-adolecentes, un vídeo que gira y gira en el mundo del Internet, dejando de lado al famoso ito de la muchacha de catorce años que tenía sexo oral con un compañeros de colegio. Hablo de un vídeo que pareciera no tener límites ni tapujos de ser ocupado para la risa y el terror de multitudes, siendo algo tan natural como los niños inválidos de la teletón, pero a diferencia de ellos, es algo poco acostumbrado de ver y de ser tan publicitado como lo ha sido, que aveces llega a dar escalofríos. A mí me confunde un poco la situación, no sé si reírme como siempre lo he hecho con los elementos más trágicos de la vida, o sentarme a meditar un poco por el personaje transexual que sufre del virus llamado Polio, popularizado ahora en Chile luego de años desde su primera aparición en una película y una canción, expuesta de manera visual, de "Marilyn manson". Cómo dicen en ocasiones, siempre llegan las novedades circenses más tarde a nuestro país.
Una mujer fue la que me envió por primera vez el link de la grabación a mi hogar, con un poco de miedo personal, al mismo tiempo que me deseaba unas muy buenas noches, de manera irónica creo yo. Al abrir tal repugnancia, no sabía si se trataba de una anorexia en su peor estado, u algo ligado a una enfermedad desconocida para mis ojos. Luego me entere de la procedencia de sus corporalidades y bailes exóticos, al mismo tiempo que recordé al padre de un amigo que producto de una enfermedad se le comenzó a comprimir el cuerpo año tras año, hasta el día de su muerte, cuando sólo le quedaban muñones en el cuerpo.
Luego de haber visto tal archivo siniestro, mi cabeza se preguntaba hasta donde llegaría el Internet, sin tener una respuesta clara, porque cada día pareciera ser que se supera el límite anteriormente expuesto, con grabaciones más terroríficas para los niños y adultos. Es la nueva educación de nuestros herederos de los medios del saber y el aprendizaje.
Me parecía super mal que la gente se burlara de un enfermo con diferencia sexual, como lo podría ser un gay enfermo de sida u otro trastorno. No me explicaba como se habían atrevido a grabar al travesti, algún grupo de personas, materializando tales actos, donde se veía descubriendo sus senos falsos por naturaleza, al mismo tiempo que los músicos de la banda de "Marilyn Manson" lo tocaban. O ver sus bailes un poco anormales con ropas tan apretadas, simulando a las tenidas de ballet, pero con un paraguas a la moda.
A través de los días medite un poco la situación, y quizás el personaje enfermo de polio haya participado con mucho entusiasmo de las grabaciones, de una manera muy valorable, para permanecer instaurado en las historia de las obras audiovisuales, como lo es el films musical y la obra de larga duración en que participo, obviamente sin esperar que luego de los años se hicieran popular, sus apariciones, en las principales páginas del cibermundo de un país llamado Chile, situado al final del mundo.
De ese modo no era todo tan terrible como mis párpados lo afrontaban; quizás fue el sueño que siempre tuvo el individuo, antes y después de enfermarse del lamentable virus. Luego de verlo en movimiento, por más de unos segundos, me pareció ser un sujeto muy normal, con buenos pasos de baile como para participar en cualquier "reality show" de los que frecuentan estas zonas. Creo que tendría mucho espacio laboral por el país. Posiblemente lograría derrotar a más de un personaje bailarín de la farándula patria.
Un simple y modesto, también humilde, transexual enfermo de Polio, del cuál abusaron sexualmente en sus primeras temporadas de vida, que se dedico de manera liberadora y sin ataduras, ni importándole las criticas expuestas por la gente del mundo, a mostrar sus nuevos senos y coreografías.
También puede ser un enfermo sin noción parcial de en lo que ha sido transformado, de quien la gente ha abusado para hacer humor grotesco y gráfico, vendiendo de tal manera mucho material a todo tipo de comunidades. Pero si se utiliza el concepto para analizar una realidad social, en un contexto adecuado, como un documental, creo que serviría para ayudar a muchas personas ante una enfermedad a la que se le teme hablar y conocer.
A nadie le importa que pulvericen los labios quebradizos,
qué integren de tonos de amargura y descomposición al aliento,
qué asfixien y presionen la garganta hasta la lenta muerte.
Cuando los dientes se ponen amarillos y muchos se quiebran,
cerramos los ojos y aspiramos un poco del mal radiactivo,
o simplemente nos dejamos explotar ante los pulmones del humo y las dolencias.
Es la enfermedad adictiva de herencia e instauración social,
porque la publicidad que advierte y protege, motiva más a envenenar.
A nadie le afecta - sentimentalmente - tragar un poco de veneno para ratas,
con un resto de Alquitrán, sin olvidar a doña Nicotina y don Monoxido,
adentrados en una sustancia potencialmente atrayente y corrociva,
o llenarse ilegítimamente, de por vida, con ritual cancerígeno bastante llamativo,
de la vida en plena, breve y máxima lujuria de agonías,
para terminar tendidos, de esa manera, sobre una camilla,
quemados por dentro y por fuera,
con tratamientos de rayos que duermen a la gente.
todos estamos felices de disfrutar nuestro último cigarro en el cajón final,
mientras la calavera se remarca en un cuadro fatalista que sólo habla de muertes..
palabras aparte :
Yo no miento, porque me siento libre, y consumo mi droga de tabaco en cada día,
sin algún dinero o con un compartimento lleno de monedas,
para vivir mis días de sincero y claro padecimiento, entre mi familia,
y los que ya se fueron en ayuda del elemento creado para eliminar vidas.
Era mi día libre de trabajo, en el que pase la noche en otro lugar al que es mi hogar familiar; un sitio ajeno pero ya visitado con antelación. Al llegar por la mañana a mi casa, mientras los gallos cantaban, y yo ya me cambiaba para ir a trabajar, mi madre me anunciaba que habían llamado del trabajo para avisarme que no fuera a trabajar, qué el sueldo en forma de cheque ya había llegado, y que ellos llamarían para avisarme el instante para ir a recogerlo. Al día siguiente me llamó mi querida jefa señalándome que fuera a buscar mi cheque junto a mi uniforme envuelto en una bolsa, porque la empresa no me renovaba el contrato. Los siguientes meses son los más pesados y la tienda prefiere hombres de más experiencia.
El día había llegado, y mis pies corrían del apuro ante una supuesta cita con una muchacha que no es de la ciudad. Al llegar a mi antiguo puesto de trabajo, acalorado por el febril calor de esos días, de una manera un poco desquiciada me puse a ordenar los zapatos, con una especie de olvido a la noticia que me habían dado por teléfono. Tomé mi cheque, anotando mi rut y firma, y me lo lleve velozmente. Había una caja para cobrarlo, peor como estaba muy lleno preferí esperar a otro día para cobrar el dinero, mi apuro no era mucho por tener el olor a dinero entre mis dedos.
Al día siguiente pase de caja en caja intentando cobrar, sin dinero en mis bolsillos simplemente me quedaba caminar y caminar, con discusiones ante mi madre que seguían ando vuelta pro mi cabeza. El banco estaba cerrado, y al llegar a la última caja de los paraderos cercanos a mi casa, sucedió una desgracia de grandes proporciones para el instante en el que vivía. El número anotado en el papel estaba un poco borroso y la mujer incapacitada y algo torpe, timbro y rayo la papeleta, dándome simplemente treinta mil pesos, faltando a mi mano honrada algo así cómo cien mil pesos. Cuando la mujer se dio cuenta de su equivocación ante mi repudio, me pidió la devolución del dinero y al timbrar nuevamente el cheque, anulando la transacción, me señaló que debía ir al banco que como había relatado anteriormente, ya estaba cerrado.
Por la mañana de hoy, con mis párpados cerrándose por las altas horas en las que me había dormido en el día anterior, me dirigí al banco para finalizar con buen humor inexistente hasta el momento, el maldito tramite que me tenía algo desquiciado a esas primeras horas del día. Luego de una larga caminata llegue al sitio, consulte sobre la posibilidad de validar mi sueldo y me dijeron que estaba rayado y marcado, que podía suceder que fuera invalido y me quedara en la calle sin capital. Finalmente volvió el trabajador bancario y me señaló que hiciera la fila, que ellos me autorizaban para reclamar mi sueldo necesario y que cualquier cosa defendiera mi discurso, reafirmado en ellos y su compromiso conmigo, como buenos profesionales. Finalmente luego de muchas explicaciones y algunas tardanzas, mi sueldo estaba en manos correctas, de manera completa y sin billetes falsos, mientras mi sonrisa se hacía presente luego de tanto caminar y sudar por paraderos cercanos a mi casa. Un lidiar luego de tres días, con diferentes personajes incapaces y algunos otros bien capaces.
Recuerdo haber escuchado en mi vida ha muchos trabajadores que relataban la experiencia de recibir su primer sueldo como algo inolvidable, nunca antes vivido en la vida con tal emosión y que nunca volverán a vivir de tal manera. No sé si haya sido así para mí, pero que importa, ya tengo el sucio dinero en mis manos, ese de días escalofriantes y tragos tan amargos.
Dulce o femicidio, gritaba con grandes ánimos el hombre más violento y humorístico del país... el vecino golpeador de mujeres y niños sin disfraz.
la caminata de pequeños duendes, vampiros, momias y marcianos a comenzado,
a través de las calles más pobladas de alta y baja felicidad,
(con ancianos alegres y amargados, que llenan de dulces o mísiles a los bien aventurados chicuelos del huevo reventado),
sin importar la trascendencia de tradiciones expuestas por pueblos tan lejanos,
y adueñadores del continente del Norte, sin miedos ni perdones propios,
porque nosotros nos hemos iniciado por el año novecientos,
con mascaras y fiestas sociales.
Hemos salido a las calles a saludar a los santos vivos y fallecidos,
y a los pequeños engendros de la sobredosis radical del azúcar deseosa,
con sus calabazas en manos ensangrentadas del juego nocturno,
y sus entumecidos cuerpos llenos del temor vulnerable,
por la hermosura de los disfraces más frondosos y arraigados en la cultura de la muerte en celebración santificada... el mejor episodio del show anual.
No sólo los niños encarnan la materia monstruosamente feliz de las marabuntas malogradas.
