La guerra de todos

En el día de hoy me he encargado, sin que lo haya querido con antelación, ha ver un sinúmero de películas de corte guerrillero. Miles de matanzas y salvadores de las razas en exterminio. Tropas enviadas por lideres sin motivaciones, más que las de los negocios. Soldados que no tuvieron la oportunidades de disparar sus armas, ni siquiera por una sola vez, cosa que resultaba desafortunada para ellos mismos y la razón de ir por días, y quizás años, a conquistar una nueva patria. Temporadas donde la vida se detenía para ellos a diferencia de sus familiares. Parejas con nuevas relaciones amorosas, padres o madres fallecidas y hermanos perdidos por circunstancias desconocidas. Nada más que cartas o vídeos, los hacían ir a la realidad de sus antiguos hogares, donde no hay granadas ni cadáveres... como las hay a los pies blindados de ellos mismos.

Los lideres de tropas, siempre han sido mirados en menos, y si no es así, se visualizan como los reales asesinos de la historia, de manera positiva o negativa, dentro de estos quiebres de décadas que son las guerras, dependiendo del recorrido de donde uno provenga, de las raíces mismas de la política y la sobrevivencia económica.
Tienen visiones rectas y fuertes, personalidades infranqueables, por el mismo hecho de estar en el estatus que le han designado las autoridades de sus movimientos laborales e ideológicos. En estas épocas, pueden mostrarse un poco más flexibles de pergamino y vocabulario, con sus reclutas, sin perder la rectitud de sus labores establecidas, cosa que ni se acerca a las primeras etapas del novecientos. Nos referimos al rey de las bestias dentro de la jungla, al dirigente o movilizador de las mentes iniciadoras del mundo más peligroso, y sin el sostén que uno tiene, dentro de la seguridad de la vida en la ciudad.
Son lideres y antihéroes, que luchan por principios personales y de sociedades enteras y naciones, para intentar modificar a las nuevas generaciones del mundo, de buena o mala manera, sin que ellos se den cuenta, en ocasiones, de sus equivocaciones, producto de sus ideas tan centralizadas y aguerridas.

Las víctimas, siempre serán las piezas desafortunadas de una situación, circunstancia o pensamiento de vida, que va en contra de sus pasos. A veces por casualidades o falta de prudencia, se vulnera el derecho mínimo de la vida, o en otras circunstancias los sucios negocios, de presidentes u organizaciones mundiales, provocan la muerte de esos mártires que viven con el corazón demasiado ancho, sin temerle a morir por defender sus derechos y los de sus semejantes. Muchas veces los héroes terminan hundidos en la realidad cruel, por revolucionar los intereses de los hombres de uniformes, con mentes tan cegadas y cerradas como las peores que hayan existido. Intentan cambiar el mundo a toda costa, liberando a sus familias luchadoras de por vida, que en circunstancias han sido violadas en sus derechos mínimos de vida... si es que no han sido destruidas ante armas de matanza masiva. Toneladas y toneladas de cuerpos nos han dejado las guerras, producto de luchadores con razones muy claras y tenaces, al mismo tiempo que los mojigatos con oportunidades de existenica, que no actuaron de la mejor forma, producto de sus reacciones sin razonamiento, teorías y negocios del presente y de la evolución futurista.

Los hombres disfrazados de héroes, que intentan salvar personas prisioneras con el único poder que tienen en la existencia, que es el del dinero que visten, también finalizan sus días entre torturas propias y muertes, al pensar... ¿cuántos más hubiéramos podido salvar?. La lista de las nuevas generaciones salvadas, por causa y apego a la clemencia, y desapego al capital, que tan sólo un hombre llegó a cosechar, ya han sido expuestas.

En ésta visión del mundo singular que deseaba relatar, quedan marginados los lideres por causa de discriminación o clasismo, de misma forma que se descartan a los heridos por causas sin sentido. Porque en esta oportunidad quiero ir a un punto más alejado a esa simplicidad, deseo hablar de la bipolaridad de los lideres y las víctimas, que en ocasiones pueden ser miembros del mismo grupo. La razón y los errores de ambas gamas de pobladores es dislumbrada, mientras se navega por una cámara del cielo. que visita las diferentes tumbas del mundo, entre teclados y violines virtuosos, lluvias eternas y resquicios de Dios.