16-12-2007

La soda más cara del mundo


En el último tiempo, se han estado reuniendo bandas disueltas hace muchas temporadas, que parecían perdidas en esas fechas de la historia, por peleas internas o diversos tipos de efemérides. Hay agrupaciones que marcaron en todas las épocas de la historia, desde su nacimiento, y otras, que sólo lo hicieron en algún par de años de existencia, (no vamos a comparar a Led Zeppelín con Soda Stereo, aunque digan que hay que apoyar al “rock” latinoamericano por sobre todas las cosas), agrupaciones muy recordadas por los que ahora son calvos o señoras bigotudas, mencionados(as) por mí, con todo el respeto del mundo, ante sus características físicas y de melancolía.
Muchos hablan de un esfuerzo para traer la magia de aquellos años, para compartirla con sus fieles seguidores, y otros, discuten esa alternativa, encarándola con el argumento del marketing: “quieren puro dinero esos viejotes que con suerte se pueden los instrumentos.”

Soda se volvió a presentar luego de más de diez años desde su última gira, en el estadio de River Plate, en Argentina, nación que dio a luz a los intérpretes.
En Chile, cómo no dudo que haya sido en nuestro país vecino, la publicidad ha sido muy masiva, con un inicio muy antecesor, sobre los cinco meses quizás, provocando noticia y locura entre sus fanáticos, para así lograr más adeptos en sus intereses de realizar grandes shows. (Envía tu mensaje de texto al 3003 con la palabra soda).
Los músicos del pueblo y para el pueblo, subieron de manera ilógica, aprovechando la melancolía, el capital que se pide por cada entrada para entrar al concierto. Contestan entrevistas con escenografías y rostros de engreídos, creyéndose los Rolling Stones de Latinoamérica, sin dejar de ser la copia barata de The Cure en español, (lo digo porque he escuchado sus versiones en ingles, que parecen plagios a la banda inglesa). A duras penas pueden sostener sus instrumentos de por vida. No hay nuevos álbumes ni más reencuentros, sólo esta breve movilización sudamericana para conseguir los dólares, qué serán gastados cómo cuando eran unos jóvenes alocados y estimulantes, guerrilleros del rock argentino.

Sin duda, el mejor reencuentro musical del año, entre viejas historias personales y con las de la gente, ha sido la producida por los iniciadores de una camada de jóvenes, que ahora son mayores, influenciados por los discursos golpeados y acompañados de un bajo marchante, las guitarras veloces y progresistas, los tambores circundantes y la voz cómo insigne de más de una década. No hablamos de Soda Stereo, sino, de Led Zeppelín. Hay agrupaciones que necesitan recuperar todo el dinero gastado para vivir, y otras que les sobra el dinero, y sólo buscan más demostración de arte que toda la que dieron en sus años más fuertes.
Ahora te esperamos a ti Pink Floyd, en el hito histórico, del sueño de muchos chilenos de todos los tiempos: la presentación en el valle de la luna.

Ciudadano, le recomendamos que no pierda su tiempo con la soda más cara del mundo, porque viene un soldado de verdad en su avión, conocedor de la vida, para reventar cualquier epitafio de la generación chilena de poco discurso y menor lucha razonable. Sin duda que Bob Dylan, en marzo del próximo año, dará de qué hablar en Santiago de Chile.


4 comentarios:

l dijo...

tu columna pudo haberse llamado Sucio Lucro como la gira de rencuentro de los sex pistols que con el solo titulo se referia a la verdadera razon de los reencuentros de la mayoria de las bandas...
igual esta muy bien lo q escribiste y es cierto pero triste que se reunan solo por las ganancias y no por el amor a la musica..
lastima q lo de led zeppelin fue solo en Londres y tal vez nunca sea en suramerica...
aca igual esperamos a dylan y a pink floyd aunque es poco probable q vengan :(
sigue escribiendo y cuidate mucho

Mund0trip0lar dijo...

Es obvio dinero facil no se encuentra en cualquer parte, y mas cuando explotas un don de nunca acabar, bueno eso es lo que necesito de ti xD te explotare pitet en el comercio sexual xD jajaja no, broma!
que buena columna sabes muchas cosas emilio!..soy una fiel seguidora de tus palabras :B son muy buenas

Bxs.! que pena que te haya plageado una niña sin cerebro!

Anónimo dijo...

Ojalá que llegue Bob Dylan, y no sea como tantas veces que cuando algo bueno viene nos ignore y se vaya directo a Argentina.

Pink Floyd... con el dolor de mi alma, creo que moriré esperando. Roguemos que me equivoque.

Buena su columna (o entrada), joven.

sebastiancruz dijo...

Puede quedar como un beneficio social: ellos se benefician con el cochino dinero y los que fueron se benefician al escucharlos. Más que mal, no creo que a ninguno le hayan puesto una pistola en el pecho para comprar su entrada.

Bob, bueno, bob es otra cosa...

Saludos