He sangrado sudor por los poros

Sin duda se ha frecuentado el abrimiento del cielo de los infiernos sobre nuestras cabezas, se a dejado mostrar de manera tan natural como lo es, y como lo vivimos ya hace diario. Hemos podido presenciar claramente como el circulo rojizo con bordes de fuego se enciende cada día más, luego que la luna deshabita su labor diaria, se apaga y se va a guardad hacía el mundo de los muertos buenos, los santos y los que deben recostarse entre mantas puras y blancas, de fraternalidad eterna y sincera .

En cada Instante de vida las temperaturas se presentan más fuertes y destructivas ante la presencia de seres vivos, la piel se comienza a resecar y en ciertos momentos se propone sin sentido a deshacer como plasticina quemada sobre una estufa .
 

La masa corporal pareciera salirse de la mezcla endurecida entre huesos y carnes, para asarse como la carne más deliciosa de cualquier corderito nacional.
 

Corremos diariamente sin sentido ni lugar al cual llegar, sobre una parrilla de ventas, compras y más ventas, que sin duda el resultado final será nuestra prostitución, la que el mismo sistema del consumismo enfermante (establecido hace mucho y por muchos) nos hace enloquecer cada vez más dentro de esas calles interminables, llenas de androides disfrazados de personas.

Estamos viviendo en una hoya a presión, llena de la sustancia corporal de los que no nos dejaban caminar libremente entre ríos de agua ardiente. Hemos estado siendo preparados entre el clima natural que aturde a cualquier idea nacida por un ser superior ordinario y la inagotable desazón de los hombres que no han cuidado lo que nunca supieron de donde llegó, un lugar que pudo ser paraíso y ahora como infierno de llamas fue la adaptación.

El eterno daño que el hombre hizo, de generación en generación, siendo tan bien degenerada, en la naturaleza comienza a cobrar victimas. Los orificios naturales se poblan de desastres para los que los construyeron... sorpresa, por que hemos sido nosotros mismos, las maquinas determinadas para autodestruir.

¿Quién puede vivir?, nadie lo puede ni quiere hacer.