24-01-2007

Excremento de mujer

 
(Dedicatoria para una mujer de cuerpo robusto y amachotado, que llevaba sus días de aburrimiento demencial al establecimiento educacional, en condición de apoderada, a hacer mañanas y tardes de fastidio a inspectores, docentes y alumnos como yo.)

Mire mujer,
tan gorda y con sus pelucas en los pies,
con tintes de colores tan poco naturales
y una esclavización, un sistema creado,
del que sus hijos comienzan a beber.

Mire usted mujer…
¡Sí, ya la llamo por tercera vez!
con marcas en su cara,
y un par de arrugas por su torpe someter.

¿Has visto el cansancio del nacido?,
¿del niño-jóven que recién aprende a leer?.
Hablo de aquel, que simplemente desea separarse del bien,
del nuevo hombre con esperanzas libratorias.

Separa un poco las garras tibias,
dejando así – al cultivo – la posibilidad de correr.

¡Déjalo crecer!, ¡convertirse en él!.

Cada código estropeado por tu horrible imágen,
es producto del alma que transforma al físico del ser.
El que va perdiendo forma y esperanzas,
en cada momento que la veo ejerciendo en la cultura del pelambre...

Excremento de mujer.

2 comentarios:

calabaza dijo...

Debe ser una terrible, horripilante y espeluznante mujer

Anónimo dijo...

No tiene nada de malo ser gorda