Durante todos los tiempos, se ha podido presenciar las maneras dictadoras en que los sectores más conservadores, del mundo y todas sus tendencias en general, han actuado, de forma obstinada y rígida al interior de los principios del árbol genealógico de la poca abertura de mente; han malogrado las tendencias modernistas y los elementos participativos del nuevo mundo violento. Para que el mundo avance, se necesita la llegada de la modernidad en la amplitud de rangos y métodos para trabajar o analizar la existencia, que por naturaleza del hecho mismo, arrasan de raíz con los miembros de estas iglesias familiares conservadoras y partidarios políticos representativos en cada rumbo.
Un hecho de los representativos del año recién pasado, por lo confrontacional, que dio mucho de qué hablar, fue el originado al entorno de la pastilla del día después; conocida popularmente como: la píldora a prueba de errores e imbéciles.
Por un lado, se hablaba y proclamaba a la sustancia, perteneciente al asesinato intencionado de la raza humana y sus nuevas generaciones; un acercamiento a las intencionalidades de ser un Dios actualizado, con la capacidad de elegir sobre la vida de los demás; quizás llegaría a ser una nueva moda, basada en la intención necesitada por beber la pastilla, luego de haber tenido sexo por las calles de manera alocada, sin ningún sentido ni tapujo, creando una muerte tan solo por jugar gracias al medicamento protector de inconscientes.
Por el otro lado, se planteaba una solución para todas esas jovencitas que han quedado embarazadas luego de violaciones; un hecho que para nada es voluntarioso, pero si perteneciente a un trauma existencial, al ver cada día del resto de la vida, el rostro del agresor en la cara de vuestro pequeño hijo.
Finalmente la presidenta de la república, tomó la decisión más dictatorial que se le haya visto y escuchado: anuló de raíz las protestas de los miembros de los partidos políticos de la oposición y los pensamientos arraigados de la iglesia, que tenían las claras intenciones de quemar las sustancias y no permitir que se comercializaran. En contra de todo esto, a la primera mandataria del país, se le ocurrió la magnifica idea de obligar, por requisito propio, la venta de la pastilla del día después, en cada farmacia y centro hospitalario acreditado, creando un descontrol en cada farmacéutico, que ya no tenían la condición de decidir sobre los medicamentos que vendía en su propio puesto de pastillas, ya que la presidenta, con toda su autoridad, había comunicado lo contrario.
7 comentarios:
Hola.
Pienso que esta es una muestra más de las contradicciones políticas o contradicciones existenciales de la política social chilena, que tiene q ver mucho con la económica, pues la presidenta es capaz de imponer una pastilla, sin contar las opinionsitas conservadoras de una minoría de gente, que sí puede pagar y evitar embarazos no deseados... Pero si ya estamos en esas :)... porqué también no se puede hacer la webona con los privados del transantiago? que forman parte de la misma clase de esos que le impedían poner la píldora...
Yo preferiría la opción y no la imposición frente a un transporte público...En lugar de la opción de tomar una píldora, porq hasta el momento no frecuento la kamasú...Pero bueno...Yo quisiera q la presidenta fuece más dictadora para las políticas públicas...Si es que se va a tapar los oídos. Que no se tapen los ojos..no?
me acorde del club de la comedia
onda
no seai tan logistico!!
si la loca tienen un don!
respetaselo!!
=)
saludos, no te ases.
este es uno de los tantos temas que le refuto a la iglesia católica.
Estoy de acuerdo con la pastilla.
Aunque todos tienen derecho a expresar sus opiniones.
Al que no le guste, que no la tome; pero que no me prohiban mi derecho a conseguirla. Parece justo.
El Estado es dueño de hacer todo lo que quiera, siempre y cuando esté acorde al derecho y a la consitución.
El libre mercado es la únca instancia en que el Estado no puede hacer uso legítimo de su violencia. Pero solo allí.
Si a alguien con cierto poder fáctico, se niega a obedecer decretos presidenciales, y opta por actuar por sus propios y personales principios, y no de todos a quien representa, entonces la presidenta está a corde a derecho a OBLIGAR, imnponer la distribución de la pastilla no porque la ficción de la "oferta y la demanda" así lo pueda llegar a decir, sino por cuestiones de SALUD PÚBLICA.
Los actos de reveldía en democracia se pagan con el uso de la fuerza.
me encanto la frase "medicamento protector de inconscientes" la inconsiencia es la enfermedad de la juventud actual y de muchos de los llamados maduros.sin embargo no estoy deacuerdo con una parte de la primera opinion ser conservador no implica rechazar la pildora, sino reemplazar todos los anticonceptivos. que es un extremo al que los pertenecientes a grupos extremo religiosos como el Opus dei practican y que abundan en la llamada oposision de derecha, que ojo no es el unico sector politico. En todo caso el uso de la pildora segun mi opinion es un asesinato, no importa ke se aya hecho inconsientemente eres mas inconsiente aun al asesinar a tu hijo el tiene el mismo derecho a vivir, ke tu a mantener tu vida normal el. Dehecho tiene mas derecho aun. si por ultimo no fue opcion tuya el bebe, darle la opcion de la vida y darlo en adopcion, hay muchos familias que estan dispuestos a formarle una vida.
si invento el femicidio ¿porque no puede obligar a destruir gametos con o sin intencion?
es la desicion mas acertadaque ha tenido una presidenta mujer jamasen la vida...
gracias por hacermelo saber, viejosobreviviente
Opino igualk que tu
El añ pasado me toco hacer un ensayo sobre eso e hice miera al gobiwerno con mis opiniones. Si lo encuentro lo paso en limpio
Esa pastilla nos quita democracia y quita libertad a los "distinguidos hombres del cuerpo quimico farmaceutico"
PURAS PATRAÑAS LA DEMOCRACIA!
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